El Misterio de los Reyes Magos

Buscar en los orígenes de esta tradición nos lleva irremediablemente a uno de los Evangelios de la Biblia, el de San Mateo. Existen interpretaciones que dicen que los Reyes Magos podrían haber sido Astrólogos Babilonios o Sacerdotes Persas, cultivadores de las ciencias -particularmente la astronomía- desde un punto de vista teológico.

Tampoco cita San Mateo el lugar o país del que procedían, aunque todo apunta a Babilonia o Persia; Babilonia era un gran centro astrológico, donde al igual que Persia, los magos eran una casta con mucha influencia. Lo más probable es que llegasen a Jerusalén dos meses después de que naciera Jesús.

En cuanto al número de magos, se acepta el de tres, teniendo en cuenta el número de presentes ofrecidos. No obstante en determinadas representaciones pictóricas, por razones de perspectiva o capricho del autor, sólo aparecen dos o, en otras ocasiones, cuatro.

Los tres nombres que han llegado hasta nosotros en la tradición occidental -Melchor, Gaspar y Baltasar- no son los nombres primitivos u originales de los Magos, los cuales se desconocen por completo (Mateo tampoco los menciona). La representación de uno de los Reyes Magos como hombre de raza negra, no comenzó hasta el siglo XIV. El venerable monje benedictino, Beda, doctor de la Iglesia, los describió así en un códice: "Melchor, anciano de blancos cabellos y larga barba del mismo color; Gaspar, más joven y rubio; Baltasar, negro". Beda los consideró representantes de Europa, Asia y África, para así acentuar la soberanía universal de Cristo sobre todas las razas y países. Los nombres son distintos en diversas lenguas.

Su destino, tras la adoración, fue incierto. San Mateo sólo dice que regresaron a su país por otro camino para burlar a Herodes. La tradición piadosa afirma que fueron discípulos de Santo Tomás. Otros afirman que fueron consagrados obispos y murieron martirizados hacia el año 70 de nuestra era. Sus supuestas reliquias fueron transportadas de Milán a Colonia en el siglo XII, donde aún hoy son veneradas en un relicario bizantino de la Catedral de esa ciudad Alemana.

Otro de los enigmas de los Reyes Magos más estudiados es la naturaleza del brillante Astro que les condujo hasta el pesebre de Jesús. Para muchos autores no era sino un cometa o meteoro luminoso. Hay quien mantiene que pudo tratarse del cometa Halley. Kepler, en 1606, afirmó que pudo nacer de la conjunción triple de dos planeta, Saturno y Júpiter, en la constelación de Piscis.

Leyenda

La Leyenda difundida cuenta que vinieron de Oriente, en número de tres, y que iban guiándose por una estrella (La estrella de Belén) que les condujo hasta Belén. Allí buscaron al Niño Jesús recién nacido y le adoraron, ofreciéndole Oro (representando su naturaleza real, como presente conferido a los reyes), Incienso (que representa su naturaleza divina, empleado en el culto en los altares de Dios) y Mirra (un compuesto embalsamador para los muertos, representando el sufrimiento y muerte futura de Jesús).

Destacar que todos hemos de ofrecer a Jesús aquello que simbolizaban los regalos que le entregaron los Reyes Magos: el incienso de nuestra adoración, el oro de nuestro amor y la mirra de nuestras pequeñas mortificaciones

La costumbre de regalar a los niños juguetes es una emulación de cuando aquellos magos le obsequiaron incienso, mirra y oro al Niño Jesús.